Este documento más que un resumen teórico viene a ser un testimonio,
un breve resumen de la vida del autor recalcando los momentos en el que su imaginación
y su conciencia crecían y se desarrollaban, todo esto aludido a la capacidad de
leer y entender que poseía.
Para leer el mundo, primero un debe leer la palabra, de esta manera
podremos entender todo lo demás por lo tanto el lenguaje y la realidad se relacionan,
esto se puede hacer mediante la escritura de los acontecimientos que vives.
El autor recuerda su infancia, cuando no entendía el lenguaje
de las palabras pero si el de las cosas, sentir, oler, coger, etc. Eso que le permitía
comunicarse con el mundo aun así, sin conocer la palabra, a todo esto lo llamo primer
mundo o el mundo de sus primeras lecturas.
La lectura incrementa nuestra capacidad de criticar y de percibir
la realidad, al autor le sirvió mucho de infante el acto de palpar fue motivado
por cosas o también por animales como los gatos, a quienes les gusta frotarse
con las piernas de todos y así el también aprendió a tocar las cosas, no solo con
las manos.
Es allí cuando entendía que en ese momento no es el mismo el lenguaje
de los niños con el de los adultos, son totalmente distintos, el de los adultos
está lleno de creencias, prejuicios, etc., en cambio el del niño es libre.
La lectura lo fue formando y convirtiéndole rápidamente en un
niño anticipado a ser hombre, un racionalista en pantalón corto, así como lo denomina
el, cuando llego a la escuela profundizo aun masen su acción de leer, entendiendo
cada vez más las oraciones desde las simples hasta las complejas.
El acto de leer es cuestión de práctica, ya que no se
consigue de un momento para otro así como le sucedió a él, desde muy infante comenzó
con el acto de leer, aunque no fue necesariamente con las palabras pero si con
su imaginación.
Entonces recordó que cuando estaba en la escuela sus maestros
lo mandaban a leer libros extensos, aunque a él no le gustaba mucho en ese momento,
poco a poco fueron dando frutos, pero no solo es leer sino que también es entender,
es decir, debemos ser conscientes de lo que leemos, ya que nosotros mismos somos conscientes de
la lectura.








Muy interesante tu redacción, y como bien planteas debemos leer y sobre todo entender lo que se lee. Nosotros como futuros docentes de alguna forma u otra debemos lograr, mediante dinámicas el hábito de la lectura en nuestros alumnos para que así no vean a ésta como un castigo sino como algo agradable que lean porque les gusta y no por obligación. :)
ResponderEliminar